El pasado 6 de diciembre nos reunimos para dialogar sobre la pregunta: ¿Es suficiente que un hombre desee ser mujer o una mujer desee ser un hombre para serlo? Fue una sesión interesante e intensa donde fueron apareciendo algunos de los conceptos que permiten entender mejor esta compleja cuestión. Cito algunos:
Naturaleza y cultura: la naturaleza
determina el sexo de cada persona (hombre o mujer) y no es elegible, puesto que
no depende de lo que uno desee, mientras que la cultura de una sociedad inventa
y construye el género o patrón en torno a la forma en que alguien debe ser
hombre o mujer y que sí es variable y modificable.
Determinismo y libertad: no se puede elegir qué
somos (hombre o mujer), pero sí podemos elegir cómo manifestar lo que somos, de
tal forma que puede haber tantas formas de ser hombre o mujer como individuos.
Dualidad y pluralidad de sexo: ¿podemos ser desde un
punto de vista biológico solo hombres o mujeres o hay una pluralidad biológica
más amplia que el binomio hombre-mujer?
Dualidad y pluralidad de género: hubo consenso en
admitir que los géneros masculino y femenino son estereotipos que constriñen y
limitan las posibilidades de ser hombre y mujer.
Sexo y género: la no distinción de
ambos conceptos da a lugar a confusión. Para unos, el sexo está por encima de
lo que uno sienta o desee: un hombre se puede sentir mujer o una mujer se puede
sentir hombre, pero no por eso uno deja de ser hombre o mujer, lo eres pese a
lo que te sientas. Para otros, la vivencia íntima de lo que uno siente y desea
puede ser tan intensa, que el sexo pasa a un segundo plano.
Razón y sentimiento: ¿a quién debo
escuchar: al sentimiento o a la razón? ¿Qué es más importante: los datos y
argumentos de la fría razón o la fuerza vehemente del sentimiento? ¿Podrían llegar
a un acuerdo? ¿Debo moldear la realidad (y mi yo) para que se adapte a lo que
siento o debo adaptar mi sentimiento a lo que la realidad (y mi yo)
racionalmente es?
Sexo y sexualidad: aun teniendo un sexo
determinado, podemos vivir el deseo y la orientación sexual de muchas maneras.
Individuo y sociedad: debido a nuestra
naturaleza social, de nada sirve que una mujer se sienta hombre o un
hombre se sienta mujer, si no hay un grupo dispuesto a aceptar y hacer efectivo
ese sentimiento y, por lo tanto, a tratar a esa persona tal y como ella se
siente.
Hombre-mujer y persona: ¿puedo tratar con
respeto a una persona aunque no la trate como ella se sienta? ¿Es posible
tratar con respeto a una mujer que se sienta hombre o a un hombre que se sienta
mujer aunque obvie su sentimiento?
Si te apetece seguir dialogando críticamente en
grupo, el próximo martes 29 de diciembre llevaremos a cabo
otro café filosófico por Internet a las 18:30. Elegiremos el
tema entre los que los participantes propongan.
Quien quiera participar, debe instalar
Hangouts Meet en su ordenador y escribirme a la dirección pello@ugleskola.eus para
que yo pueda enviarle unas horas antes la invitación para que se conecte.
Debido a que la aplicación Hangouts Meet ha añadido la posibilidad de levantar
la mano, la participación será similar a la presencial y para hablar habrá
que pedir turno.
Hasta el martes y... ¡SAPERE AUDE!