jueves, 19 de octubre de 2017

PLATÓN EN CATALUÑA

Foto: Mertxe Peña
Algún que otro alumno ha sacado el asunto de Cataluña y me ha preguntado si la filosofía tiene alguna solución. He sentido mucho decepcionarlo, pero le contestado que la filosofía, más que soluciones, es un marco desde el que plantear cuestiones y preguntas y, de vez en cuando, dar alguna respuesta que, por supuesto, deja la puerta abierta a nuevas preguntas. Ahora bien, le he dicho, ¿cuál sería la actitud filosófica desde la que afrontar una situación así o similar? En eso sí que puedo darte algunas pistas:
  • No tengas prisa por tener una opinión total y definitiva al respecto ni por posicionarte ya en un bando. La filosofía requiere tiempo para pensar y analizar lo que se hace, se dice y se piensa... y vivir en la duda y en la crítica racional, más que en las certezas. Si alguien te pregunta tu opinión o que te posiciones (y lo hace de forma sincera, pues hay mucha gente que te preguntará tu opinión para darte ella la suya) y no lo tienes claro, di, sencillamente, no lo sé, no lo tengo claro.
  • Tampoco tengas miedo de cambiar de opinión, pues lo más importante de las opiniones no son las ideas que defendemos, sino los argumentos o razones que damos para defender una postura u otra. Y puedes buscar o encontrar argumentos mejores y peores que hagan que tu opinión oscile de una opinión a otra. 
  • Ten mucho cuidado con las ideologías (nacionalismo, comunismo, liberalismo...), ya que te "ahorran" pensar por ti mismo y te ofrecen posiciones en "pack", es decir, si eres de una ideología o partido X, tienes que estar a favor de todo lo que diga y haga ese partido o su líder y en contra de todo lo que diga y haga el otro. Sin embargo, es posible estar en una posición y, a la vez, estar de acuerdo con algo que se diga o haga desde la posición contraria.
    Foto: Mertxe Peña
  • Tampoco hagas caso de lo políticamente correcto, o sea, de las ideas dominantes en una sociedad o en un sector de ella. Ya sé que no es fácil salirse de lo que la "mayoría" piensa (o más se oye) y que fuera del rebaño hace mucho frío, sobre todo a tu edad, pero la actitud filosófica no consiste en quedar bien ante los demás para no incomodarlos o en dar cierta imagen para que piensen que yo también soy de los suyos y me acepten, sino en ser fiel a tus ideas y coherente con ellas.
  • Intenta mantener la honestidad intelectual, aunque lo que veas a tu alrededor sea justo lo contrario. ¿Quieres ser honesto? Pues bien, no mientas ni engañes a sabiendas, no creas o justifiques algo solo porque refuerza tu posición, no niegues algo evidente ni escondas o manipules información porque debilita tu posición, no exageres ni tergiverses las cosas para tener razón, no insultes ni denigres a quien no piensa como tú, no seas dogmático si no estás seguro de algo, no juegues sucio y cambies los significados de palabras y conceptos que ya estaban establecidos para que signifiquen lo que a ti te interesa que signifiquen. Como somos seres simbólicos, el lenguaje es la casa del sentido. Si las palabras pierden su sentido o se lo cambiamos, se extiende la sensación de absurdo y el diálogo es imposible no porque no podamos hablar, sino porque podemos utilizar las mismas palabras y, sin embargo, tener la sensación de que hablamos idiomas distintos, tal y como podrás comprobar. 
  • No olvides que en la historia de la humanidad ha habido y sigue habiendo determinadas ideas muy significativas para algunas personas. Una de ellas es, por ejemplo, la idea de Dios, que responde a la pregunta sobre el sentido de la vida. Otra de ellas, que es la que se juega aparentemente aquí, es la que responde al problema de la identidad, de quién soy yo y quiénes son "los míos" (y, por lo tanto, quiénes no son los míos). Y esa es la idea de pueblo o de patria, como ya habrás adivinado, que mucha gente utiliza para definir su identidad más profunda. Estas ideas son muy delicadas e importantes para algunas personas, pero no creas que en política es oro todo lo que reluce, es decir, detrás de los altisonantes y grandilocuentes principios que oirás reiteradamente (libertad, democracia, justicia, derecho, dignidad...) suele haber otros intereses más "bajos", más propios del alma "concupiscible" platónica (tapar asuntos sucios, esconder incompetencias o errores, conseguir más dinero, más poder, más votos...).
Foto; Mertxe Peña
  • Como ya sabes por Platón y los problemas que tuvo la democracia ateniense del siglo V a. C. en la que él vivió, y que ya hemos estudiado, uno de los problemas de la democracia es la demagogia, es decir, rehusar a argumentar racional y honestamente y levantar las pasiones y emociones de la gente (miedo, rabia, orgullo, venganza...),  y convertirla en masa manipulable. Y el tema de la identidad es para algunas personas muy "emocional". Sentir emociones es inevitable, claro, pero, como también sabes por Platón, es la razón y su virtud, la prudencia en las decisiones, quien debe gobernar, tanto a cada persona como a una comunidad. Así que, en principio, desconfía de quien hable con las tripas.
  • Por último, hay tres valores esenciales que también son imprescindibles en los conflictos. El primero es la responsabilidad: en lugar de culpar al otro de la situación o ir de víctima, me puedo preguntar: ¿cómo estoy contribuyendo yo a este problema?, ¿cuál es mi aportación?, ¿qué podría hacer o no hacer para mejorarlo? El segundo es la humildad: en lugar de considerar que la verdad total está en mi bando, podría considerar que mi perspectiva del asunto es, por definición, parcial y, por lo tanto, ¿qué puede haber de válido en la otra perspectiva que pueda integrar en la mía y ver así el problema desde una perspectiva más amplia? Por último, la integridad: pese a las circunstancias adversas o a los sentimientos de agravio, humillación, rencor, venganza... hacia quien no piensa como yo, ¿cómo puedo mantenerme íntegro, honesto y actuar con buena voluntad?


viernes, 22 de septiembre de 2017

VERANO FILOSÓFICO EN ZAMORA

Café filosófico en el Parador de Benavente (Foto: Mertxe Peña)
Después de los cafés filosóficos de julio en Zumarraga, en agosto organicé un par de cafés filosóficos y un par de sesiones de filosofía para niños en Benavente. Por segundo año consecutivo, la iniciativa fue bien acogida por parte del ayuntamiento y, en concreto, por parte de Antonio Vega, concejal de Educación.

Los cafés se llevaron a cabo en el Parador Nacional de Benavente. En un principio, en una sala para unas 20 personas. Sin embargo, viendo que a la hora del inicio seguía llegando gente, se decidió trasladar la sesión al bellísimo Salón del Artesonado que veis en la foto, que ocupa la Torre del Caracol, una de la partes más representativas que queda en pie del Castillo de la Mota de Benavente.


Filosofía para niños en Benavente (Foto: Mertxe Peña




Tengo que destacar algo que no suele ser muy habitual, y es que el concejal asistió él mismo a un café filosófico y a una sesión de filosofía para niños. Lo podéis ver en la sesión con los niños, sentado a mi lado, en el colegio Fernando II. 

El primer café giró en torno al tema de la verdad y en el segundo abordamos un tema muy jugoso y que dio mucho de sí: por qué a los eventos culturales en general (y a los cafés filosóficos también) acude una mayoría de mujeres y una minoría de hombres. 

Asimismo, debido a la buena impresión que causó la iniciativa, los participantes le pidieron que diera continuidad a los cafés filosóficos, a lo que él se comprometió buscando a una persona por la zona.

Os dejo un par de artículos periodísticos:

miércoles, 6 de septiembre de 2017

CONFERENCIA SOBRE EL DEPORTE Y LOS VALORES EN TOLOSA

El martes 12 de setiembre daré una conferencia sobre el deporte y los valores en Tolosa por iniciativa de la sección de Pelota del Tolosa Club de Fútbol. Será en euskara.



viernes, 21 de julio de 2017

CAFÉS FILOSÓFICOS: ALGUNAS CONCLUSIONES Y REFLEXIONES

Un momento del café filosófico del día 19 de julio. Fotografía: Mertxe Peña
El pasado miércoles 19 llevamos a cabo el último café filosófico de julio en Zumarraga. En esta ocasión nos reunimos 16 personas en torno a la pregunta de si hay que cultivar la dimensión espiritual. Si queréis ver el contenido de la sesión, tenéis el enlace debajo de la taza de café de la derecha.

Por mi parte, me gustaría sacar algunas conclusiones y hacer algunas reflexiones sobre la forma en que se han desarrollado estos cafés y otras experiencias similares:

·        Hay un sector de la ciudadanía que echa en falta algo que es inherente a la propia convivencia y a la propia democracia: un lugar donde pensar, reflexionar y argumentar en torno a los problemas y asuntos que se abren o llevan abiertos mucho tiempo en cualquier ámbito.

·        El pensamiento crítico (el verdadero, no ese que te lo vende hoy cualquiera) es un arma poderosa y eficaz y requiere un aprendizaje de cirujano que distinga entre definir, explicar, interpretar, criticar… y otras operaciones del pensamiento.

·        Es muy importante para cualquier persona o grupo de cualquier tipo "parar", bajar de la rueda del hamster y pensar a un ritmo distinto del ritmo que imponen la propia actividad laboral, económica o las redes sociales. El pensamiento crítico se parece más al ajedrez que al pin-pon. Ya lo dijo Voltaire: "La razón es el acuerdo al que llegan los hombres cuando están tranquilos". Sin calma, sin tranquilidad, sin sosiego no hay análisis, no hay profundización, no hay reflexión: todo es barullo, ruido, confusión, prisa... sin saber muy bien adónde vamos ni para qué.

·        Hay una cierta ansiedad por hablar y por decir cosas, pero no por reflexionar sobre lo que hablamos y decimos. Cuando en muchos momentos del café paro la discusión para analizar algo, algunas personas se sienten contrariadas e incómodas.

·        También hay cierta necesidad de aferrarse a las ideas y opiniones, de basar nuestra identidad en ellas, de reafirmarse en ellas, mientras que el café filosófico pretende justamente lo contrario: considerar nuestras ideas como simples hipótesis que verifico si funcionan o no en el diálogo con los demás y, si gracias a los demás veo que no funcionan, las cambio. Y este es uno de los grandes problemas, ya que, si me identifico excesivamente con mis ideas y veo que tengo que cambiarlas, eso puede suponer un cambio de identidad y esto da mucho vértigo (¿Quién soy yo si ya no pienso así?). No me extraña que Kant dijera ATRÉVETE... a pensar por ti mismo.

·        Existe mucha dificultad para salir de uno mismo. Se repite mucho eso de "para mí": "para mí esto", "para mí lo otro"... mientras que los cafés filosóficos pretenden ser un lugar donde aparquemos los "para mí" y busquemos lo que sería racional y razonable para CUALQUIER ser humano. El vacío circular que veis en la foto hay que llenarlo con la Razón, no con los "para mí". ¿Os acordáis de aquel proverbio de Machado?
  
¿Tu verdad? No, la Verdad.
Y ven conmigo a buscarla.
La tuya, guárdatela.

·        Por último, aunque es un CAFÉ filosófico, casi nadie ha tomado ni café, ni infusiones, ni han llevado una petaca... nada. Solo he llevado mi botellín de agua. ¿Por qué?


miércoles, 19 de julio de 2017

HOY, CAFÉ FILOSÓFICO: ¿DEBEMOS CULTIVAR LA DIMENSIÓN ESPIRITUAL?

Un momento del café filosófico del 12 de julio. Fotografía: Mertxe Peña
El pasado día 12 de julio nos reunimos dieciocho personas en el café filosófico, algunas de las cuales repetían y otras se incorporaban por primera vez. El tema giró en torno al amor romántico y el resumen de la sesión lo tenéis a la derecha, en el apartado del café filosófico.

Como suelo explicar al inicio del café, más que un foro para hablar, el café filosófico pretende ser un lugar para pensar, para pensar sobre lo que hablamos y para introducir un poco de orden, claridad y rigor en nuestros pensamientos. Para ello, trabajamos los siguientes aspectos:

  • Regular la impulsividad y la ansiedad por hablar.
  • Lentitud: pensar se parece más al ajedrez que al pin-pon.
  • Permitir los silencios entre las respuestas.
  • Mucho más importante que opinar es argumentar.
  • No identificarse con las ideas y considerarlas hipótesis.
  • Comprender, escuchar y reformular lo que otros dicen.
  • Acostumbrarse a la discrepancia.
  • No tener miedo a la crítica, al error.
  • Hacer consciente el propio pensamiento y las actitudes que van apareciendo.
  • Solo se puede hablar al grupo después de pedir la la palabra y de que te la dé el moderador.
  • Hablar alto, claro y despacio para poder articular adecuadamente el pensamiento.
  • Antes de hablar hay que manifestar el propósito o intención y verificar después si se ha cumplido.
  • No levantar la mano mientras alguien está hablando, no quitar a nadie la palabra.
  • Considerar a los compañeros colaboradores del pensamiento, no contrarios.

Hoy hablaremos sobre si debemos cultivar la dimensión espiritual.


miércoles, 12 de julio de 2017

HOY, CAFÉ FILOSÓFICO: ¿HAY QUE DECIR ADIÓS AL AMOR ROMÁNTICO?

El jueves pasado llevamos a cabo el primer café filosófico de julio. Fuimos trece personas las que estuvimos dialogando en torno a la cuestión de si necesitamos la verdad para vivir. 

Las normas propuestas para el diálogo provocaron alguna que otra contrariedad en los participantes. Sin embargo, preguntados al final, la mayoría pensaba que era adecuado, aunque te obligue a ralentizar el pensamiento, clarificar el propósito a la hora de hablar... Confío en que tanto yo, en mi papel de moderador, como los participantes vayamos adecuándonos mejor a un método que busca ante todo, orden, claridad y rigor en en la difícil tarea de entendernos.

Hoy volveremos a reunirnos a las 19:00 horas en la Casa de Cultura de Zumarraga. Habrá tres posibles temas: continuar con el anterior, el amor romántico u otro propuesto por cualquier participante. Haremos una votación al principio para decidirlo.

Si queréis ver un resumen del contenido del café anterior, lo tenéis a la derecha de esta líneas, debajo de la foto de la taza de café.

Hasta la tarde.

martes, 4 de julio de 2017

HOY, CAFÉ FILOSÓFICO: ¿NECESITAMOS LA VERDAD PARA VIVIR?

¿Te apetece conversar en grupo cara a cara? 
¿Quieres pensar con libertad pero también con rigor? 
¿Te divierte profundizar sobre temas actuales o intemporales? 
¿Te atreves a salir de tus ideas y escuchar otras distintas? 
¿Quieres llegar a entenderte y a entender a los demás?

Pues lo haremos tomándonos un café los miércoles de julio:

Día 5 de julio / Tema: ¿Necesitamos la verdad para vivir? Cómo puedo saber si vivo comprometido con la verdad?

Día 12 de julio / Tema: ¿Debemos despedirnos del amor romántico? ¿Hacia qué tipo de relaciones afectivas nos dirigimos?

Día 19 de julio / Tema: ¿Podemos vivir sin la dimensión espiritual? ¿Es compatible la espiritualidad con la ciencia? La espiritualidad actual: ¿necesidad o producto de consumo? 

LUGAR: Sala de Actos de la Casa de Cultura Zelai Aristi de Zumarraga
HORA: 19:00
IDIOMA: castellano
MODERADOR: Pello Biain 

martes, 20 de junio de 2017

EL OTRO ALUMNADO

Curso 2016-17

Este que veis en la foto es el grupo de Inteligencia racional y emocional de hace unos años. Lo llamo "el otro alumnado" porque, en general, son distintos a los de la mañana: estos están muy vivos, vienen porque quieren, después de trabajar (¡de 18:00 a 20:30!), tienen mucho interés por aprender y... ¡no se quieren ir cuando llega la hora casi los tengo que echar! O sea, "rara avis", gente admirable que yo tengo la suerte de recibir. Sobre cómo les ha ido en el curso, prefiero que os lo digan ellos mismos:


"No sabía exactamente que se trataba de un curso que profundizara tanto en uno mismo. Me he conocido mejor a mí misma y he aprendido a mejorar cosas que llevo tiempo queriendo cambiar en mí misma. Respecto al curso al principio no me ubicaba bien, todo me sonaba raro, ya que, no sabía mucho sobre este tema, pero, a medida que han ido pasando las semanas me ha gustado cada vez más y es un curso que recomendaría a gente que quiere conocerse y mejorar en su vida. A Pello solo darle las gracias. A veces ha sido algo duro, pero me gusta su manera de impartir las clases y afrontar los problemas".

"Uno de los motivos por los que creo que ha sido tan satisfactorio el curso ha sido el hecho de "animarnos"/invitarnos a intervenir, preguntar, ayudarnos a profundizar y enseñarnos a, poco a poco, hacerlo nosotros mismos. Me ha parecido una buena manera, aunque nos cueste y seamos reacios a veces, de fomentar el autoaprendizaje y el aprendizaje, oyendo las experiencias y pensamientos de los demás, aprendiendo cómo resolver los problemas que planteamos cada uno, hacer conscientes nuestros sentimientos, sus causas, cómo trabajar para encontrar soluciones..."

"Esperaba encontrarme algo principalmente teórico, y he encontrado una experiencia vivencial en la que poder hablar de temas que difícilmente se pueden tratar en otros espacios. El tema de los valores ha sido especialmente relevante, ya que conocía la inteligencia emocional, pero me ha resultado muy interesante el combinarlo junto con los valores y las virtudes. Me ha gustado especialmente el compartir experiencias personales y el trabajo con hipótesis con lo que aporta a nivel de toma de conciencia y autoconocimiento".

"El curso me ha parecido muy enriquecedor… Me ha hecho ver la fragilidad humana y que todos tenemos errores y aprendemos todos los días. Nadie es perfecto y se ven mucho mejor los fallos de otros que los propios. Siempre me he puesto en la posición del otro para poder llegar a entenderle antes de juzgarle, pero ahora mucho más".

"El hecho de utilizar las técnicas conversacionales y de pensamiento dirigido al autoconocimiento me parecen muy interesantes. La metodología planteada al inicio me pareció muy atractiva: parte teórica y un ejercicio de autoconocimento y dialogo dirigido por el profesor. Creo que se puede aprender muchísimo de esta manera".

"Me ha gustado mucho, especialmente el contenido del temario, la forma de exponerlo, y la combinación con los diálogos y experiencias vivenciales. Introduciría más momentos de puesta en común, aplicación práctica de lo expuesto, de diálogo y debate, para dinamizarlo, tal y como se ha hecho en muchos otros momentos. El profesor transmite ilusión, interés y motivación. Es un curso especialmente interesante por la temática, aspectos que se tratan, y como contribuye al desarrollo personal, que puede repercutir en otros ámbitos como el profesional y familiar.  Lo recomendaría especialmente. Destacaría la importancia del carácter gratuito. Felicidades y muchísimas gracias".

"A nivel personal, puedo decir que, tanto la metodología como la temática han sido de gran ayuda, sobre todo para darme cuenta de algunas creencias irracionales marcadas a fuego de las que no era consciente y que me limitan. Ahora queda trabajo por delante para intentar no caer en lo mismo y poder avanzar. Desde luego, ha sido muy interesante y, si hay ampliación del curso, lo hago sin pensar. ¡Gracias por todo!"



jueves, 2 de marzo de 2017

CONFERENCIA: LOS VALORES EN JUEGO

Siguiendo con el tema del deporte y los valores, os dejo el enlace a una conferencia que di sobre el deporte infantil y juvenil y los valores. La conferencia es una reflexión crítica sobre el deporte desde una perspectiva educativa.

Ésta que os presento es la versión extendida de la conferencia que ofrecí el 29 de diciembre de 2016 en el salón Labeaga de Urretxu. Lo que en aquella ocasión lo hice en 60 minutos en ésta lo hago en 99 y, por lo tanto, desarrollo más y mejor algunas ideas.

La conferencia tienes cinco partes y os indico entre paréntesis el minuto aproximado en que empieza cada una:

  • (00:00) Deporte, ética y valores: la relación entre estos tres conceptos.
  • (00:35) Competitividad y excelencia: qué tipo de competitividad y excelencia necesita el deporte educativo.
  • (01:14 ) La identificación con el grupo: los beneficios e inconvenientes de la identidad grupal.
  • (01:21) El papel de los clubes: cómo inculcar valores desde los clubes.
  • (01:26) El papel de la familia: los inconvenientes de determinadas expectativas paternas para con los hijos deportistas.

Por último, si sabéis de algún club deportivo, organismo o persona que esté interesado en este tema, os agradecería que le facilitarais el enlace, o mi dirección (pello@ugleskola.org) o teléfono (618138827), en el caso de que desee llevarla a cabo en directo. Gracias.







viernes, 17 de febrero de 2017

ASÍ, CON UN PAR DE... VALORES

No me resisto a compartir la noticia que acabo de leer en el periódico y que podéis leerla clicando en el vínculo que os dejo.


Tal y como expreso en el título, pienso que para hacer lo que ha hecho el director de ese centro hace falta, entre otras cosas:

- Claridad en el valor de los valores, es decir, tener muy claro que el deporte es solo un medio para convertirse en mejor deportista y mejor persona y que, por lo tanto, todas aquellas actitudes que vayan en contra de esa excelencia personal, sencillamente, no se admiten y tienen unas consecuencias.

- Un par de cojones y mucha determinación, es decir, la valentía necesaria para tomar esa decisión y coraje para aguantar la frustración de los jugadores y la incomprensión y críticas de muchos padres indignados por una medida que tacharán de exagerada.

- Un par de... valores: por ejemplo, respeto por el rival y empatía hacia él, o sea, considerar que el rival es un ser humano tan real como tú, que sus ilusiones, sus necesidades y su dolor son TAN REALES como tus ilusiones, tus necesidades y tu dolor. En una palabra, utilizar el deporte para facilitar que los niños y jóvenes crezcan moralmente.

Por último, un detalle muy importante y significativo: la razón de tal medida no ha sido una falta en el centro escolar, en el partido o en un entrenamiento, sino en las redes sociales. 

¡Tres hurras por Leoncio Fernández!