viernes, 16 de enero de 2015

POR MI CULPA, POR MI CULPA, POR MI GRANDÍSIMA CULPA...

Mientras que la responsabilidad es constructiva, respetuosa con la persona y basada en la aceptación del error y el aprendizaje a partir de él, la culpabilidad mal entendida es destructiva, genera autodesprecio, derrotismo e impotencia. Esta culpabilidad, enraizada en nuestra cultura a través, sobre todo, de la religión, ha sido utilizada de manera, a mi entender, insana. Recuerdo que, después de hacer la primera comunión, solía ir a misa los domingos. A mí siempre me sentó bien la religión: las entretenidas narraciones de la historia sagrada, el buen y comprensivo Jesús de Nazaret, el ambiente estético-sagrado de las iglesias y el olor a incienso, las canciones, el alivio de poder dar un sentido trascendente a la vida, a la muerte, al dolor… Quizá por ello la misa era para mí como una renovación emocional, la ducha espiritual de los domingos. Y a lo largo de la ceremonia yo notaba que me henchía y mi alegría y autoconfianza iban aumentando.

Sin embargo, había una parte de la misa en la que toda esa grandeza, se venía abajo...

viernes, 9 de enero de 2015

¡FELIZ AÑO NUEVO! - URTE BERRI ON!

ODA

Para ser grande, sé entero: nada 
tuyo exagera o excluye.
Sé todo en cada cosa.
Pon cuanto eres
en lo mínimo que hagas.
Así en cada lago la luna toda
brilla, porque alta vive.


Fernando Pessoa 

Fotografía: Mertxe Peña