viernes, 21 de julio de 2017

CAFÉS FILOSÓFICOS: ALGUNAS CONCLUSIONES Y REFLEXIONES

Un momento del café filosófico del día 19 de julio. Fotografía: Mertxe Peña
El pasado miércoles 19 llevamos a cabo el último café filosófico de julio en Zumarraga. En esta ocasión nos reunimos 16 personas en torno a la pregunta de si hay que cultivar la dimensión espiritual. Si queréis ver el contenido de la sesión, tenéis el enlace debajo de la taza de café de la derecha.

Por mi parte, me gustaría sacar algunas conclusiones y hacer algunas reflexiones sobre la forma en que se han desarrollado estos cafés y otras experiencias similares:

·        Hay un sector de la ciudadanía que echa en falta algo que es inherente a la propia convivencia y a la propia democracia: un lugar donde pensar, reflexionar y argumentar en torno a los problemas y asuntos que se abren o llevan abiertos mucho tiempo en cualquier ámbito.

·        El pensamiento crítico (el verdadero, no ese que te lo vende hoy cualquiera) es un arma poderosa y eficaz y requiere un aprendizaje de cirujano que distinga entre definir, explicar, interpretar, criticar… y otras operaciones del pensamiento.

·        Es muy importante para cualquier persona o grupo de cualquier tipo "parar", bajar de la rueda del hamster y pensar a un ritmo distinto del ritmo que imponen la propia actividad laboral, económica o las redes sociales. El pensamiento crítico se parece más al ajedrez que al pin-pon. Ya lo dijo Voltaire: "La razón es el acuerdo al que llegan los hombres cuando están tranquilos". Sin calma, sin tranquilidad, sin sosiego no hay análisis, no hay profundización, no hay reflexión: todo es barullo, ruido, confusión, prisa... sin saber muy bien adónde vamos ni para qué.

·        Hay una cierta ansiedad por hablar y por decir cosas, pero no por reflexionar sobre lo que hablamos y decimos. Cuando en muchos momentos del café paro la discusión para analizar algo, algunas personas se sienten contrariadas e incómodas.

·        También hay cierta necesidad de aferrarse a las ideas y opiniones, de basar nuestra identidad en ellas, de reafirmarse en ellas, mientras que el café filosófico pretende justamente lo contrario: considerar nuestras ideas como simples hipótesis que verifico si funcionan o no en el diálogo con los demás y, si gracias a los demás veo que no funcionan, las cambio. Y este es uno de los grandes problemas, ya que, si me identifico excesivamente con mis ideas y veo que tengo que cambiarlas, eso puede suponer un cambio de identidad y esto da mucho vértigo (¿Quién soy yo si ya no pienso así?). No me extraña que Kant dijera ATRÉVETE... a pensar por ti mismo.

·        Existe mucha dificultad para salir de uno mismo. Se repite mucho eso de "para mí": "para mí esto", "para mí lo otro"... mientras que los cafés filosóficos pretenden ser un lugar donde aparquemos los "para mí" y busquemos lo que sería racional y razonable para CUALQUIER ser humano. El vacío circular que veis en la foto hay que llenarlo con la Razón, no con los "para mí". ¿Os acordáis de aquel proverbio de Machado?
  
¿Tu verdad? No, la Verdad.
Y ven conmigo a buscarla.
La tuya, guárdatela.

·        Por último, aunque es un CAFÉ filosófico, casi nadie ha tomado ni café, ni infusiones, ni han llevado una petaca... nada. Solo he llevado mi botellín de agua. ¿Por qué?


miércoles, 19 de julio de 2017

HOY, CAFÉ FILOSÓFICO: ¿DEBEMOS CULTIVAR LA DIMENSIÓN ESPIRITUAL?

Un momento del café filosófico del 12 de julio. Fotografía: Mertxe Peña
El pasado día 12 de julio nos reunimos dieciocho personas en el café filosófico, algunas de las cuales repetían y otras se incorporaban por primera vez. El tema giró en torno al amor romántico y el resumen de la sesión lo tenéis a la derecha, en el apartado del café filosófico.

Como suelo explicar al inicio del café, más que un foro para hablar, el café filosófico pretende ser un lugar para pensar, para pensar sobre lo que hablamos y para introducir un poco de orden, claridad y rigor en nuestros pensamientos. Para ello, trabajamos los siguientes aspectos:

  • Regular la impulsividad y la ansiedad por hablar.
  • Lentitud: pensar se parece más al ajedrez que al pin-pon.
  • Permitir los silencios entre las respuestas.
  • Mucho más importante que opinar es argumentar.
  • No identificarse con las ideas y considerarlas hipótesis.
  • Comprender, escuchar y reformular lo que otros dicen.
  • Acostumbrarse a la discrepancia.
  • No tener miedo a la crítica, al error.
  • Hacer consciente el propio pensamiento y las actitudes que van apareciendo.
  • Solo se puede hablar al grupo después de pedir la la palabra y de que te la dé el moderador.
  • Hablar alto, claro y despacio para poder articular adecuadamente el pensamiento.
  • Antes de hablar hay que manifestar el propósito o intención y verificar después si se ha cumplido.
  • No levantar la mano mientras alguien está hablando, no quitar a nadie la palabra.
  • Considerar a los compañeros colaboradores del pensamiento, no contrarios.

Hoy hablaremos sobre si debemos cultivar la dimensión espiritual.


miércoles, 12 de julio de 2017

HOY, CAFÉ FILOSÓFICO: ¿HAY QUE DECIR ADIÓS AL AMOR ROMÁNTICO?

El jueves pasado llevamos a cabo el primer café filosófico de julio. Fuimos trece personas las que estuvimos dialogando en torno a la cuestión de si necesitamos la verdad para vivir. 

Las normas propuestas para el diálogo provocaron alguna que otra contrariedad en los participantes. Sin embargo, preguntados al final, la mayoría pensaba que era adecuado, aunque te obligue a ralentizar el pensamiento, clarificar el propósito a la hora de hablar... Confío en que tanto yo, en mi papel de moderador, como los participantes vayamos adecuándonos mejor a un método que busca ante todo, orden, claridad y rigor en en la difícil tarea de entendernos.

Hoy volveremos a reunirnos a las 19:00 horas en la Casa de Cultura de Zumarraga. Habrá tres posibles temas: continuar con el anterior, el amor romántico u otro propuesto por cualquier participante. Haremos una votación al principio para decidirlo.

Si queréis ver un resumen del contenido del café anterior, lo tenéis a la derecha de esta líneas, debajo de la foto de la taza de café.

Hasta la tarde.

martes, 4 de julio de 2017

HOY, CAFÉ FILOSÓFICO: ¿NECESITAMOS LA VERDAD PARA VIVIR?

¿Te apetece conversar en grupo cara a cara? 
¿Quieres pensar con libertad pero también con rigor? 
¿Te divierte profundizar sobre temas actuales o intemporales? 
¿Te atreves a salir de tus ideas y escuchar otras distintas? 
¿Quieres llegar a entenderte y a entender a los demás?

Pues lo haremos tomándonos un café los miércoles de julio:

Día 5 de julio / Tema: ¿Necesitamos la verdad para vivir? Cómo puedo saber si vivo comprometido con la verdad?

Día 12 de julio / Tema: ¿Debemos despedirnos del amor romántico? ¿Hacia qué tipo de relaciones afectivas nos dirigimos?

Día 19 de julio / Tema: ¿Podemos vivir sin la dimensión espiritual? ¿Es compatible la espiritualidad con la ciencia? La espiritualidad actual: ¿necesidad o producto de consumo? 

LUGAR: Sala de Actos de la Casa de Cultura Zelai Aristi de Zumarraga
HORA: 19:00
IDIOMA: castellano
MODERADOR: Pello Biain