miércoles, 11 de marzo de 2015

LAS 10 MEJORES COSAS QUE HE APRENDIDO Y DESCUBIERTO ESTANDO DE BAJA (2)

Fotografía: Carlos Mediavilla Arandigoien
La entrada anterior terminaba con un fragmento de una grabación que hice una mañana siguiendo a un rayo de luz que inundaba la sala. Pues bien, la primera imagen de esa grabación es una fotografía ampliada de Carlos Mediavilla Arandigoien, un prodigioso fotógrafo que hace maravillas con su cámara. La foto está tomada en los acantilados de Jaizkibel y es una pared de roca con caprichosas formas. Si escribís su nombre y dos apellidos en Google podréis entrar en varios sitios y ver una muestra de su arte. Aquí tenéis algunas de sus últimas fotos.

Y ahora sigamos con las 10 mejores cosas que he aprendido o descubierto estando de baja.

jueves, 5 de marzo de 2015

LO QUE UN PROFESOR PUEDE APRENDER DE SUS ALUMNOS

El día 4 de marzo organizamos un encuentro de exalumnos de UGLE que hoy son deportistas que han conseguido un alto nivel en sus respectivos deportes. Contamos con Dani García (jugador del Eibar), Asier de la Iglesia (jugador del equipo de baloncesto Natra Oñati Aloña Mendi, Aritz Lasa (pelotari de Aspe) y Ainhoa Sanz (atleta de Goierri Garaia).  Todos ellos, excepto Asier (que estudió un ciclo de grado medio), estudiaron Bachillerato en UGLE. Ainhoa, además, también cursó un ciclo de grado superior.

Fotografía: Mertxe Peña
En términos generales el encuentro fue grato, distendido, aleccionador y muy enriquecedor. Y los invitados, los cuatro sin excepción, mostraron una actitud abierta, sincera, honesta  y generosa, y consiguieron que el interés de sus declaraciones no decayera en ningún momento en las casi dos horas que duró el acto.

No obstante, me gustaría recoger lo que, a mi juicio, fue “lo mejor” del coloquio:

lunes, 2 de marzo de 2015

LAS 10 MEJORES COSAS QUE HE APRENDIDO O DESCUBIERTO ESTANDO DE BAJA

Como muchos de vosotros sabéis, el 25 de noviembre resbalé en una acera, hice la tijera y sufrí una rotura y desplazamiento del peroné izquierdo, lo cual agravó la rotura. A los dos días fui intervenido y me colocaron una pequeña placa con unos clavos. Al cuarto día fui dado de alta en el hospital y de baja en el trabajo y comenzó mi postración con media pierna izquierda escayolada. El 8 de enero me quitaron la escayola y, en lugar de aparecer una pierna raquítica, apareció un pie que se parecía más al de Frodo o cualquier hobbit, que a su pareja. A un ritmo muy lento, la pierna sigue deshinchándose y, según el médico, necesitaré entre tres y seis meses para que el tobillo me quedé bien y un año para que se me olvide el accidente. Y no podré volver a correr hasta que hayan transcurrido, por lo menos, seis meses.

Sé que de pequeño me rompí un brazo, pero no tengo ningún recuerdo. Y hace pocos años tuve la baja más larga que he tenido en los 25 cursos que llevo dedicándome a la docencia: tres días. Por eso, estos tres meses y una semana han supuesto una experiencia peculiar e inaudita, de la que he intentado sacar el máximo beneficio posible. Así pues, ¿queréis saber qué ha sido lo mejor de estos tres meses y pico?